En el Centro de Ciencia y Tecnología de Texas durante una prueba realizada este viernes explotó el cohete portador reutilizable Falcon 9R, fabricado por la empresa privada californiana SpaceX, informan medios locales.
La explosión se produjo en los primeros segundos después del despegue. «Durante el vuelo se han descubierto anomalías en los motores y el sistema ha interrumpido el vuelo automáticamente», comentó un representante de SpaceX.
Ninguno de los 250 empleados del centro resultó herido.