El convoy humanitario ruso que entró el viernes en Ucrania para entregar la ayuda a la población afectada por el conflicto ucraniano en Lugansk, ya cruzó la frontera y está de vuelta en Rusia, informó el Servicio Fronterizo.
Todos los camiones regresaron esta mañana a Rusia tras haber descargado su carga en Lugansk y se han sometido a la inspección fronteriza y aduanera en territorio ucraniano.
La carga de 2 mil toneladas de ayuda humanitaria, destinada a la población del este de Ucrania, fue trasladada en más de 200 camiones tipo Kamaz.
La carga llevaba unas 400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos para bebés, 54 toneladas de equipo médico y medicamentos, 12 mil sacos de dormir y 69 generadores de energía.
Los camiones permanecieron varios días en la frontera a la espera de que Kiev, Moscú y el Comité Internacional de la Cruz Roja consensuaran todos los detalles de la operación, hasta que el 22 de agosto Rusia decidió que era inadmisible seguir retrasando el envío de la ayuda e introdujo el convoy en Ucrania.
La entrada no autorizada del convoy humanitario ruso en el este de Ucrania supuso una violación de frontera, según la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
A local resident holds a Russian national flag as lorries, part of a Russian humanitarian convoy crosses into Ukraine. (Photo: Reuters)
La UE insiste en que representantes de la Cruz Roja acompañen el convoy ruso y reafirman que la asistencia humanitaria de Moscú debe canalizarse por acuerdo con el Gobierno ucraniano, pero Kiev retrasó con múltiples exigencias la entrega de la ayuda.
La Cruz Roja, por su parte, no está dispuesta al acompañamiento del convoy sin garantías de seguridad.