La actriz Jessica Alba es una mujer de negocios. De hecho, pasa más tiempo en su despacho en The Honest Company que en rodajes, que afronta ahora con más audacia y donde muestra su cara más creativa, como en su nuevo filme Sin City: A Dame To Kill For.
A sus 33 años, esta californiana madre de dos niñas gestiona una empresa de productos ecológicos para la familia que ha sido respaldada con millones de dólares por fondos de inversión que miran las cuentas de su compañía como los estudios analizan los resultados de la taquilla.
«Los negocios son los negocios», dijo la intérprete en una entrevista con Efe, en la que habló de precios, márgenes de beneficio, coste de producción y otros asuntos que se salen del guión de una conversación habitual con una estrella de cine. «Cuando trabajas como actriz y estás creando algo tienes que ser abierta, vulnerable. Tienes que canalizar algo para contar una historia. Es más esotérico. Cuando es la empresa se trata de cumplir objetivos. Es todo diferente, es cuestión de números», comentó.
A pesar de esta doble carrera, Alba no cree que una tenga prevalencia sobre la otra en su vida. Es más, de alguna forma ser empresaria, tener su propia «Start-Up», le ha ayudado a encarar su relación con Hollywood con más confianza. «No solo hago películas y no dependo de ellas para mi estabilidad financiera. Eso me permite tener más libertad creativa y trabajar en las cosas que son importantes para mí. Afronto con valentía la interpretación», apuntó esta latina que cofundó The Honest Company en Santa Mónica, en el llamado Silicon Beach, en 2012.
Su nuevo papel en la gran pantalla es uno que ella esperaba con especial interés, el de la bailarina exótica Nancy. «Es mi personaje preferido», confesó Alba, quien esperó con paciencia durante casi una década para volver a encarnar a esa mujer creada por el novelista gráfico Frank Miller para su universo de cómic Sin City, que ya fue llevado a la pantalla en 2005.
En Sin City: A Dame To Kill For, Nancy sufre una radical transformación, de la inocente chica enamorada del policía John Hartigan (Bruce Willis) en el primer filme, a una alcohólica y resentida bailarina que buscará venganza y hacer justicia en la nueva película que se estrena este viernes en EE.UU. «Me gusta más la segunda Nancy», reconoció la actriz que durante los años transcurridos entre las dos producciones mantuvo conversaciones con Miller y con el realizador Robert Rodríguez, codirectores de la cinta, para moldear la evolución de su personaje. «Quería que fuera poderoso. Siente que le han robado su inocencia, así que decide vengar la muerte de su amor», explicó.