Rusia convoca para mediados de septiembre ejercicios militares de la más alta escala. El simulacro, denominado Vostok-2014, reunirá todas las ramas de las Fuerzas Armadas rusas y tendrá lugar en el Distrito Militar Oriental.
El viceministro de Defensa de Rusia, Arkadi Bájin, citado por la agencia RIA Novosti, señaló que se tratará de un simulacro sin precedentes en los últimos 20 años.
Otro de los aspectos destacables de estos ejercicios es la alta participación de reservistas (cerca de 5.000 efectivos), que están siendo movilizados desde agosto en Siberia y el Oriente Lejano ruso. La finalidad de esta movilización es hacer que los suboficiales y oficiales de la reserva no olviden las habilidades adquiridas durante el servicio militar o los últimos entrenamientos y también familiarizarlos con la maquinaria y los sistemas de armamento más modernos que han llegado a las tropas.
Los últimos ejercicios de una escala comparable, los Zapad-2013, tuvieron lugar hace un año en cinco polígonos de Rusia y Bielorrusia. En conjunto los protagonizaron 22.000 militares, 80 carros de combate, casi 90 aviones y helicópteros y varios buques de guerra.
En los últimos días las tropas rusas han participado en ejercicios conjuntos con países aliados en Kazajistán, unas pruebas llamadas Cooperación-2014. En particular, la agenda del 22 de agosto incluía el desembarco del personal militar y los vehículos blindados rusos en una pista de entrenamiento con obstáculos que nunca ha sido usada para maniobras semejantes.
A partir de este 24 de agosto el relevo de los simulacros militares pasa al ejercicio militar Misión de Paz, protagonizado por los militares de cinco países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS): China, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. El 19 de agosto las unidades del Ejército ruso participantes en este evento militar llegaron a China, país que acoge las maniobras de este año, y permanecerán allí hasta la clausura del simulacro el día 29.
En totalidad la Misión de Paz reúne a 7.000 efectivos de los Ejércitos participantes, un número récord en los 18 años de historia del organismo supraestatal. Su objetivo es extender la influencia de la OCS en Asia y en el mundo, así como profundizar la cooperación de los Estados miembros en el ámbito de la defensa, la lucha contra el terrorismo y las amenazas regionales.