La caída de la economía de Ucrania, la guerra en el este del país y una tesorería vacía obligan a Kiev a chantajear al FMI y a insistir en que duplique las inyecciones financieras.
En los últimos meses la atención internacional se ha centrado en el conflicto armado en Ucrania y la confrontación geopolítica con Moscú, pero en el horizonte ha aparecido otro problema para Kiev y sus patrocinadores occidentales: la economía de Ucrania está en ruinas, indica el portal vestifinance.ru.
Mientras que Kiev sigue destruyendo la infraestructura del este del país, donde mantiene en marcha su operación de castigo, dentro de una semana podría disolverse el Parlamento de Ucrania, según declaró Oleg Medvédev, asesor del presidente ucraniano. La celebración de elecciones requerirá una gran cantidad de dinero que no está incluida en el presupuesto, aunque Kiev espera aumentar el monto inicial del préstamo del FMI de 1.400 millones a 2.200 millones de dólares.
Para conseguir su objetivo las autoridades ucranianas hablan de un progreso económico basado en las reformas exigidas por el FMI. No obstante, los expertos en economía y los representantes de los países miembros del FMI tienen la opinión contraria. Inmediatamente después de acordar el programa del FMI para Ucrania, que asciende a 17.000 millones de dólares de préstamo, Timothy Ash, estratega principal del británico Standard Bank, afirmó que el informe del FMI sobre Ucrania «está bien diseñado y bien escrito, pero que, por desgracia, parece más una obra de arte» que un documento real.
«Si el conflicto [en el este de Ucrania] continúa en su forma actual unos meses más, el costo que tendrá para la economía ucraniana será enorme», subraya Vitali Vavrischuk, analista ucraniano de la empresa SP Asesores.
Varios expertos opinan que es imprescindible corregir el programa del FMI para Ucrania, puesto que no se está cumpliendo según lo previsto. El asunto puede resolverse en octubre o noviembre en la próxima conferencia de los países donantes de Ucrania del FMI. Tras esta reunión pueden darse dos escenarios: o bien el FMI satisfará el apetito de Ucrania aumentado la cantidad de préstamos para salvar al país del colapso económico, o bien su programa, aprobado en abril, colapsará, posiblemente obligando a Ucrania a declarar un impago y reestructurar su deuda.