Los buenos recuerdos de la Copa Mundial se esfuman rápidamente para Louis van Gaal a medida que el técnico holandés encara la ardua tarea de recuperar al Manchester United.
Después de perder en la primera fecha, el United debió conformarse el domingo con un empate 1-1 en Sunderland, lo que deja al hasta hace poco conductor de la sólida selección de Holanda en busca de su primera victoria en la Liga Premier.
En tanto, el Tottenham Hotspur del entrenador argentino Mauricio Pochettino goleó de local 4-0 a Queens Park Rangers para ganar su segundo partido consecutivo.
Antes de que United lo llamara para reemplazar al técnico David Moyes, se dijo que van Gaal estuvo cerca de hacerse cargo del Tottenham.
Aunque Juan Mata puso en ventaja al veinte veces campeón inglés a los 17 minutos, Jack Rowdell, ex volante del Manchester City, empató de cabeza a la media hora.
El United, que venía de perder como local su primer partido, careció de inventiva y penetración, pero al parecer está por incorporar a sus filas al internacional argentino Angel Di María procedente del Real Madrid.
Luego de la derrota ante Swansea el pasado fin de semana, Van Gaal resaltó que a su equipo le faltó finura en el último pase para anotar goles.
«En la primera etapa jugamos un partido parejo con Sunderland. No creamos mucho peligro pero anotamos un gol fantástico», afirmó el holandés. «Jugamos mucho mejor en la segunda etapa y pudimos haber creado más, pero en el último tercio carecimos de pases creativos».
Para el Tottenham, Nacer Chadli anotó dos goles y los otros dos fueron del defensor Eric Dier segundo en dos partidos y Emmanuel Adebayor, en una exhibición del fútbol ofensivo que promueve el nuevo técnico.
Pochettino, que reemplazó a Tim Sherwood en mayo, también relanzó la carrera de su compatriota Erik Lamela, que de una primera temporada opaca pasó a ser un elemento influyente en el equipo.
«Lo más importante es tratar de desarrollar nuestro estilo y filosofía, y hoy pusimos de manifiesto la base», afirmó Pochetinno, que llegó de Southampton en mayo para reemplazar a Tim Sherwood. «Siempre tratamos de jugar como el Tottenham lo ha hecho en toda su historia».
Uno de los logros de Pochettino es haber levantado el nivel de su compatriota Erik Lamela, el futbolista de 22 años por el que el club pagó un récord de 40 millones de dólares y que no rindió en su primera temporada, sobre todo por lesiones.
Pero con la nueva conducción, el astro que se formó en River Plate de Argentina empezó la temporada con todo: después de gestar dos goles en la Liga Europa el jueves, aportó otras dos asistencias de gol en su primer partido como titular en la Liga Premier en White Hart Lane después de un año en Londres.
Hace dos años Harry Redknapp dejó Tottenham, que pasó a dirigir el QPR. El nuevo equipo de Pochettino será comparado con el victorioso de Redknapp, que fue despedido en 2012.
Desde el comienzo, los recién ascendidos no pudieron con el vértigo e intensidad del Tottenham. Lamela, que fue contratado hace un año para reemplazar nada menos que a Gareth Bale, dio un anticipo de lo que vendría con un remate desviado al minuto de juego.
A los 12 Adebayor, el delantero de Togo, lanzó un centro y Chadli la paró con el pecho para disparar y abrir el marcador.
A la media hora, Dier conectó de cabeza un tiro de esquina de Lamela para aumentar.
Siete minutos después, Chadli anotó el tercero de cabeza al recibir un centro de Lamela.
El cuarto gol sobrevino a los 65 cuando Adebayor aprovechó un pase de Danny Rose para cerrar el marcador.
Aunque el equipo de Pochettino empezó con el pie derecho con dos victorias sucesivas, la primera prueba exigente será el domingo con la visita de Liverpool.
En otro partido, Hull City y Stoke City empataron 1-1.
LONDRES (AP)