¿Qué hacer cuando tu pareja no quiere tener hijos?

El instinto maternal es localizable muchos años antes de traer al primer hijo al mundo y a medida que el momento se acerca crece aún más. Este instinto suele ser inherente a la presencia (o búsqueda) de ese hombre que, de forma subconsciente, vemos como padre de nuestros futuros pequeños.

Posiblemente él esté deseando tenerlos también pero, ¿y si no?

Padres y sonajeros

Normalmente es la mujer la que ansía tener un hijo, véase por instinto o como idealizado proyecto de vida. Ellas suelen esperar al momento apropiado para tenerlo, aquel en el que el instinto es más fuerte y coincide con un período de estabilidad, véase tras una boda o un buen contrato laboral. Todo parece a punto, le sugieres a tu marido que ya es el momento de traer hijos al mundo y él, bueno, te dice que ahora mismo no quiere tenerlos.

Algunos dicen que el rehusar tener hijos por parte de un hombre se refleja es su estatus económico, pues este es el principal pilar con el que un hombre puede complementar las responsabilidades biológicas de la mujer. Si este no es el caso y él te lo ha dejado claro desde un primer momento, no podemos forzar ni echárselo en cara, porque él ya lo había admitido y, aunque tú seas su prioridad, no sucede lo mismo con los hijos.

Ante esta situación tenemos varias opciones a aplicar y entre las que no entra la presión o el forzar la decisión de la otra persona, sino indagar, sopesar las dos opciones que el destino puede brindarnos o, desgraciadamente, perseguir nuestro proyecto vital por separado.

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El arte de no forzar

Exceptuando el tema económico, nunca estará de más «investigar» el por qué nuestra pareja no quiere tener un hijo. Pueden existir traumas, causas morales, miedo o incertidumbre, motivos que pueden no ser revelados en un primer momento pero sí confesados tras una charla abierta y calmada acerca de por qué tu marido no quiere tener hijos.

Estas charlas no consisten en forzar la decisión, sino en tratar el tema desde un punto de vista sincero, pues posiblemente solucionar las razones por las que no quiere tener un hijo son más fáciles de resolver de lo esperado o bien tan sólo requieren de tiempo y paciencia.

Si llegado el momento te vuelve a recordar su misma decisión pero se aman mucho, entra en juego otro importante dilema: ¿tener hijos o mantener al amor de tu vida? Muchas parejas han decidido renunciar a los hijos por mantener su amor, una relación de muchos años, asentada, madura y con futuro. El valor de lo conocido ante la férrea búsqueda de lo desconocido.

Si finalmente ser madre es tu mayor ilusión en la vida y tus intenciones superan la felicidad conyugal, posiblemente sea el momento de continuar tal periplo por tu cuenta, quizás para volver en un tiempo, o para no hacerlo nunca.

Las recomendaciones a tener en cuenta si tu pareja no quiere hijos se centran en que lo mejor es alejarse de los impulsos e imposiciones. Indagar, entender, mostrar empatía y valorar nuestra relación son algunas de las mejores medidas para resolver este bache o, simplemente, continuar nuestra relación sin mirar atrás