El número de refugiados sirios que han huido de su país debido a la guerra civil que inició en 2011 superó los 3 millones, según informa la ONU.
Estas cifras fueron anunciadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al catalogar la crisis siria como la mayor crisis humanitaria de la época, y cuyo final no es actualmente visible.
Según el ACNUR, además de las personas que han dejado el país, otros 6,5 millones de sirios se han visto obligados a huir de sus hogares, pero han permanecido en territorio sirio. Esto significa que casi la mitad de los 22 millones de habitantes de la nación árabe se han visto forzados a desplazarse. Más del 50% de ellos son niños.
«Mucha gente debe pagar sobornos en los puestos de control que proliferan en las fronteras. Los refugiados que cruzan el desierto hasta el este de Jordania están forzados a pagar a los traficantes importantes sumas, que pueden ser de 100 dólares o más por persona», señaló el organismo.
Los refugiados que últimamente han llegado a Jordania han relatado, por ejemplo, que huyeron de recientes ataques en zonas de Al Raqa controlada por los extremistas del grupo Estado Islámico (EI), y de Alepo, ciudad que se encuentra en disputa entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes.