Mirar series televisivas y películas en Netflix, jugar en la Playstation, escuchar música en Spotify y cualquier otro entretenimiento que se ofrezca por internet será gravado con un impuesto a partir de noviembre en la ciudad de Buenos Aires, medida que ha generado malestar entre los usuarios, entre ellos la propia presidenta Cristina Fernández.
El nuevo tributo, apodado en las redes sociales como «impuesto Netflix», aunque afecta a otras empresas del rubro, fue anunciado por un decreto de la administración gubernamental de ingresos públicos de la alcaldía porteña.
Durante un acto en la Casa de Gobierno, la presidenta se confesó fanática de Netflix y dijo que el nuevo impuesto «le parece injusto», por lo que se comunicará con el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, para que «reconsidere» la medida.
El alcalde, de centro-derecha, es un férreo opositor a la mandataria y se ha postulado para sucederla en 2015.La cuota proporcional será del 3%, que se deducirá a través de tarjetas de crédito, débito y compra.
Estos servicios vía internet se cobran en dólares y ya acarrean para sus usuarios un recargo del 35% que aplica el gobierno nacional sobre las compras con tarjeta en moneda estadounidense. La medida tuvo amplia repercusión en las redes sociales, donde rápidamente se volvió tendencia la etiqueta #NoAlImpuestoANetflix, justo en un contexto de aumento generalizado de precios.
BUENOS AIRES (AP)