La tercera superluna del verano será la última del año y marcará el inicio del otoño astronómico para los habitantes del hemisferio norte de la Tierra, informa Space.com.
El fenómeno se debe al acercamiento máximo del satélite terrestre a la Tierra, lo que hace que la Luna en el cielo parezca más grande y mucho más brillante de lo habitual. Este año ya ha habido dos superlunas, el 12 de julio y el 10 de agosto.