Una niña de 10 años murió acribillada por dos sicarios que intentaban asesinar a su padre que resultó herido este martes en Lima, en un crimen que puso los reflectores sobre el creciente accionar de los asesinos a sueldo en Perú.
La menor iba a bordo de un automóvil que conducía su padre cuando una moto con dos personas los interceptó en una esquina donde les dispararon: tres balazos impactaron sobre la menor y otros cinco sobre Oscar Gonzáles Loayza, de 48 años, quien quedó gravemente herido, según la policía.
El crimen, que involucra como víctima por primera vez a una menor de edad, ocurrió en cuestión de segundos sin mediar mayor diálogo, según el relato a radios locales de diversos testigos.
El padre de la víctima habría recibido amenazas de muerte en presuntamente de sindicatos de la construcción, que desde hace meses protagonizan escándalos y pugnas por cupos en obras, dijo la madre de la menor citada por el diario La República en su edición electrónica.
El asesinato se produce después que el domingo un sicario asesinó a balazos y a plena luz del día, en un campo de fútbol, a un exconvicto investigado por el crimen de un fiscal en 2012.
Perú se ha convertido en lo que va del año en plaza atractiva para los sicarios debido a los crecientes ajustes de cuentas entre narcotraficantes, según la policía.
El accionar de los sicarios comenzó a extenderse este año a diversas ciudades del Perú, y en Lima donde se registraron más de 15 asesinatos por encargo, según cifras policiales que señalan que esa modalidad del crimen se ha incrementado por el ingreso a Perú de bandas criminales de Colombia y México.
LIMA, (AFP)