Team USA aplastó a Eslovenia

La selección de Estados Unidos barrió del Sant Jordi a una batalladora Eslovenia, que aguantó casi tres cuartos y que acabó atropellada por 43 puntos de diferencia (76-119). El equipo estadounidense, cumpliendo sus plazos, estará el jueves en el mismo escenario disputando una semifinal contra Lituania.

Eslovenia aguantó el tipo en la primera parte (42-49), a pesar de verse desbordada por la intensidad de los americanos. Los hermanos Dragic sustentaron a su equipo como pudieron con sus canastas, igual que la aportación de un Lorbek agotado por el marcaje de James Harden [1].

Pero bajo los aros, los americanos imponían su orden y su fuerza, especialmente sobre su pintura, donde los rebotes y la intimidación frenaron el juego interior de los de Zdovc Jure. El partido tuvo un arranque muy igualado, con ventaja también para Eslovenia (8-4), tras una canasta de Lorbek, pero un parcial de 0-6 para Estados Unidos puso por delante a los de Mike Krzyewski, posición que ya no abandonaron más. Rose entró en la pista y su equipo, tras una canasta del base de Chicago, se fue de cinco (10-15), lo que obligó al primer tiempo muerto de los eslovenos.

El equipo europeo continuó con problemas para armar algún lanzamiento fácil frente la alta intensidad y robos de su rival, y tras el primer triple de Estados Unidos, a falta de 2:13 para el final, obra de Curry, el equipo americano entraba en sus mejores minutos (15-26).

En el segundo periodo, Eslovenia seguía sin tener tiros claros y, además, parecía que manifestaba un cansancio notable frente a la intensidad defensiva de rival. Dos robos seguidos, con canastas de Faried (12 puntos en la primera parte), llevaron otra vez a Estados Unidos a escaparse de once puntos (26-17). Jure volvió a pedir tiempo, sobre todo para serenar a sus jugadores.

Las imprecisiones evitaron que los americanos se despegasen en el tanteador y ello dio alas a Eslovenia, que en el intercambio de canastas con lanzamientos muy forzados encontró la forma de no perder de vista a su rival, a partir de que Estados Unidos logró su máxima renta hasta el momento (29-41), tras un enceste de Davis. Lorbek y los hermanos Dragic no desperdiciaron el momento al que les habían invitado para obtener un parcial de 11-7 y llevar el marcador a un esperanzador 42-49 al final del segundo cuarto. En el tercero, una nueva pérdida de balón, tras un parcial de 2-6 (44-55), devolvió a los jugadores al banquillo tras un nuevo tiempo esloveno para volver a apaciguar y centrar a los suyos.

Pero los europeos claudicaron por falta de fuerza para frenar a un rival muy superior en todas las facetas, a pesar de los numerosos errores, incluso en canastas fáciles. Dos tiros de Curry, tras una falta eslovaca en la pérdida de un balón, llevó el tanteador a una diferencia de veinte puntos (54-74).

El partido se rompió entonces. Eslovenia apostó todo a lanzamientos exteriores y Estados Unidos a sacudir un poco más a su oponente, con un Harden estelar, quien tras un tiple dejaba el marcador en un 64-87 al final del cuarto. En el último episodio, el rodillo estadounidense se marcó el objetivo de pasar ampliamente de cien puntos y darse una juerga a costa de los eslovenos. A pocos minutos del final, los cuarenta puntos de ventaja ya aparecieron en un partido en el que los americanos le brindaron un homenaje a un Sant Jordi casi repleto. BARCELONA