El desalojo de un edificio ocupado por unas 200 familias en pleno centro de Sao Paulo derivó en violentos choques entre sus ocupantes y la policía, que lanzó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersarlos, constató la AFP.
Los enfrentamientos se iniciaron cuando los ocupantes de un antiguo hotel en la céntrica avenida Sao Joao resistieron la orden de desalojo, atrincherándose dentro del edificio y lanzando palos y hasta sillones viejos contra la policía. Dos policías y una mujer embarazada resultaron heridos y fueron conducidos a hospitales, dijo el comandante de la operación, el coronel Glauco Silva de Carvalho, a la televisora Globo.
Los choques se extendieron a otros sectores del centro, donde la policía también lanzó gases lacrimógenos contra quienes realizaban disturbios. Grupos de personas levantaron barricadas en las cercanías, intentaron invadir tiendas y hasta incendiaron un autobús frente al Teatro Municipal, también en el corazón del centro de Sao Paulo, la ciudad más rica de Brasil y líder nacional en el déficit de viviendas.
Los efectivos policiales lograron ingresar en el edificio, pero pasadas las 10H00 locales (13H00 GMT) la ocupación y los enfrentamientos continuaban. Por su parte los bomberos intentaban controlar el incendio del bus. Es la tercera vez que las autoridades intentan desalojar este antiguo hotel, uno de los tantos edificios abandonados y ocupados ilegalmente por los llamados «sin techo» en el centro de Sao Paulo.
Con 20 millones de habitantes considerando toda su área metropolitana, Sao Paulo es la ciudad más poblada de Brasil. Según estimaciones de la alcaldía, hay un déficit de 700.000 viviendas.
SAO PAULO, (AFP)