Robin Thicke confesó que cuando compuso el éxito, «Blurred Lines» estaba bajo los influjos del alcohol y drogas pues así se defendió de la demanda de plagio que interpuso en su contra la familia deMarvin Gaye, que le reclama la autoría de la canción, una de las más exitosas de 2013.
Thicke admitió que el año pasado enfrentó un problema de adicciones que lo llevó a ofrecer entrevistas bajo influencia de sustancias y, finalmente, a arruinar su matrimonio con Paula Patton.
«Tuve un problema de drogas y alcohol durante un año, y no di ni una sola entrevista sobrio. Así que no recuerdo muchas cosas que dije. He estado sobrio por los últimos dos meses. Cuando tu esposa te deja, te da una buena razón para estar sobrio. De hecho, sólo he estado limpio de pastillas, de Vicodin. Todavía bebo», dijo el músico a un portal de noticias estadounidense.
Pero ahí no termina la cosa pues el cantante también aceptó que a diferencia de lo que dijo en anteriores ocasiones, no recuerda muy bien el momento en que grabó la canción «Blurred Lines» y aceptó que Pharrell Williams es realmente el autor del sencillo.
«Estaba bajo efectos de Vicodin y de alcohol cuando llegué al estudio. Lo que recuerdo de cuando hicimos la canción es que quería estar más involucrado de lo que realmente estaba en ese momento, nueve meses después, se convirtió en un gran éxito y yo quería crédito.
Así que comencé de algún modo a convencerme que yo era más parte de ello de lo que realmente era, y yo quería crédito por ese gran éxito. Pero la realidad es que Pharrell lo hizo y él escribió casi toda la canción», expresó.
AGENCIAS