Li Na, ganadora de dos torneos del Grand Slam y la mejor tenista en la historia de China, anunció el viernes su retiro, en medio de una serie de lesiones.
La estrella china, cuyo éxito dio un impulso sin precedente al tenis en Asia, publicó la noticia en su «microblog». Li, de 32 años, atribuyó la decisión a un problema recurrente de rodilla. El anuncio puso fin a las especulaciones, abundantes durante esta semana, acerca de que la tenista colocaría el cerrojo a su carrera antes del nuevo torneo de la WTA en Wuhan, la ciudad donde nació.
Al conquistar el Abierto de Francia en 2011, Li se convirtió en la primera tenista china con un título de individuales en uno de los cuatro grandes torneos de la temporada. En enero de este año, conquistó el Abierto de Australia, su segundo cetro del Gran Slam, en su tercera incursión a la final en el Melbourne Park.
Esa victoria la colocó en el segundo puesto del «ranking» mundial, la mejor ubicación en su carrera. Después de aquella coronación, Li sólo participó en siete torneos. No juega desde que cayó en la tercera ronda de Wimbledon.
Canceló su participación en tres certámenes durante agosto, incluido el US Open, tras señalar que tenía un problema en la rodilla derecha. «La mayoría de la gente en el mundo del tenis sabrá que mi carrera ha estado marcada por mis problemas en la rodilla derecha», dijo Li en una carta abierta publicada en internet.
«Después de cuatro cirugías de rodilla y de cientos de inyecciones a la semana para aliviar la inflamación y el dolor, mi cuerpo me ruega que cese el castigo». La primera de esas intervenciones quirúrgicas llegó en marzo de 2008. Li dijo que la más reciente se realizó en julio, en la rodilla izquierda.
«Luego de unas semanas de recuperación postoperatoria, traté de dar todos los pasos necesarios para volver a las canchas», aseguró Li. «Aunque en el pasado me he recuperado de las operaciones, esta vez sentí que sería distinta».
«Una de mis metas era recuperarme lo más rápido posible a fin de estar lista para el primer torneo de la WTA en mi ciudad natal. Aunque intenté volver al 100%, mi cuerpo me seguía diciendo que, a los 32 años, no sería capaz de competir otra vez al máximo nivel. Este deporte es demasiado competitivo como para no estar al 100%».
WUHAN, China (AP)