Miles de estudiantes hongkoneses boicotearon las clases el lunes debido a la decisión de Beijing de restringir las reformas electorales en la ex colonia británica, en una semana de huelga que marca otra fase de la batalla por la democracia en la ciudad del sur de China.
Los paros coinciden con la visita de un gran grupo de magnates hongkoneses a Beijing para tratar las reformas con los líderes comunistas chinos, que tratan de ganar apoyo entre las adineradas élites de la ciudad para las políticas gubernamentales.
Los estudiantes comenzaron las protestas con una marcha en el campus de la Universidad China de Hong Kong el lunes por la tarde, y tienen previsto reunirse cada día del resto de la semana en un parque cercano a la sede de gobierno.
Los organizadores de la huelga están consternados por la decisión de Beijing el pasado agosto de rechazar las candidaturas abiertas de candidatos en las primeras elecciones jamás celebradas para elegir al líder de la ciudad, previstas para 2017.
En cambio, el Congreso Popular Nacional, que gobierna el país, exige que los candidatos sean aprobados por un comité similar al organismo formado principalmente por élites pro Beijing que hasta ahora seleccionaba directamente a los gobernantes de la ciudad. Los grupos pro democracia rechazan ese filtrado de lealtad hacia Beijing y piden unos comicios que ofrezcan capacidad real de elección.
La batalla por la democracia parece recrudecerse en Hong Kong, y grupos activistas han amenazado con celebrar una «ocupación» masiva del centro financiero a partir del 1 de octubre, dentro de una campaña de desobediencia civil para hacer presión.
Unos 380 académicos y otro personal educativo ha firmado un documento de apoyo a los estudiantes, diciendo que no deben «plantar solos».
«Como mínimo, (la huelga) puede ser una llamada de atención para las decenas de miles de estudiantes universitarios y de instituto en Hong Kong», dijo Dixon Sing, profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, y uno de los organizadores de la campaña de firmas. Los organizadores «intentan inspirar a muchos otros compañeros de clase para que conozcan y se comprometan con el movimiento democrático».