Uno de los fenómenos que se da frecuentemente en nuestra sociedad machista, es el sometimiento que sufren las mujeres cuando dependen económicamente de sus parejas, lo que las lleva a soportar maltratos de tipo físico o psicológico.
¿En qué casos es positiva y en qué casos negativa la dependencia económica en la pareja?
La posibilidad de que uno de los miembros de la pareja asuma en su totalidad la responsabilidad económica, es una opción de negociación, de acuerdo a la situación que estén atravesando y de la prioridad que quieran atender. Se presenta, especialmente cuando hay hijos pequeños que requieren atención y cuidado, función que habitualmente cumplen las mujeres.
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Las decisiones deben tomarse de forma conjunta, reconociendo los esfuerzos que genera, en este caso la mujer, en el buen funcionamiento del hogar, cuidando las necesidades emocionales y apoyando el proyecto vital de toda la familia.
Por otro lado, también es importante reconocer que en esta forma de interacción, la pareja se mueve en ritmos distintos, donde lo ideal es que la pareja logre un acuerdo, que acoja las necesidades y responsabilidades de los dos.
¿Qué lleva a una mujer a soportar el abuso emocional por depender económicamente de su pareja?
Dra SG: Cuando se presentan situaciones de abuso y maltrato, se desencadenan emociones como la rabia, el dolor, la frustración, que invitan a la separación; sin embargo, estos deseos se disipan ante el temor de la mujer de no poder salir adelante por sí misma, aferrándose a la esperanza de que su pareja cambie y las situaciones de abuso cesen por sí solas.
¿Cómo romper el círculo vicioso que genera la dependencia económica?
Dra SG: El círculo vicioso se da cuando la dependencia económica se plantea como una imposición, en la cual quien tiene el dinero tiene el poder, entonces la integridad de la relación se quiebra, ya que se establece una dinámica de autoridad, que no es propia dentro de una relación de pareja.
Por eso es importante mantener las opciones, anhelos y proyectos individuales, que pueden ser llevados a cabo de distintas formas, aún si la prioridad sea estar en el hogar, trabajos de medio tiempo e independencia laboral, brindan la sensación de estar nutriendo el mundo personal, y eso fortalece la relación.
¿Cómo sería una relación de pareja donde la dependencia económica no genere abuso emocional o violencia familiar?
Dra SG: Comprendiendo que la naturaleza de la relación es afectiva e íntima, en la cual no se pueden asumir roles de poder y autoridad, ni el manejo del dinero convertirse en objeto de manipulación o abuso emocional.
Para las parejas es importante establecer un espacio de conversación y comprender que el hecho de no generar un aporte monetario al hogar, no significa que las acciones de cuidado y dedicación que se llevan a cabo dentro de este no son vitales y también requieren de reconocimiento emocional.
¿Cómo subir la autoestima de las víctimas de esta situación, para que tomen la decisión de dejar de ser maltratadas?
Dra SG: el primer paso es comprender que la individualidad no desaparece en la relación de pareja; los proyectos personales pueden mantenerse, siempre y cuando no generen exclusión en la relación, pues el rol de la pareja está en el apoyo y el acompañamiento.
De esta manera, al reconocer y valorar su propio rol como protagonista de la relación, la mujer puede empoderarse y entender que puede asumir otros roles si la relación lo exige.