La teoría de la relatividad afirma que para un objeto que se mueve a alta velocidad el tiempo resulta más lento que para un objeto estacionario. Aunque los físicos no dudan de esta afirmación, medir la dilatación del tiempo no era fácil.
Un grupo de científicos alemanes logró no solo verificar la teoría de la dilatación del tiempo a altas velocidades predicha por Einstein, sino también medir este efecto de manera precisa sin precedentes, informa ‘Europa Press’.
Para medir la dilatación del tiempo son necesarios, básicamente, dos relojes ‘gemelos’, uno de ellos se acelera mientras que el otro permanece parado. La diferencia en el tiempo medido por el reloj acelerado sería el buscado efecto de la dilatación temporal.
Los científicos alemanes usaron iones de litio en su experimento: midieron la frecuencia de las transiciones de los electrones dentro de los iones o sea, el ‘ritmo’ del reloj y luego aceleraron los iones a un tercio de la velocidad de la luz para comparar el nuevo ritmo con las transiciones dentro de los iones estacionarios.
El experimento resultó exitoso y permitió medir el efecto de la dilatación del tiempo «de manera entre 50 y 100 veces más precisa que cualquier otro método», afirma uno de los autores del estudio.
A pesar de su carácter a primera vista teórico, el efecto de la dilatación del tiempo está presente, por ejemplo, en los sistemas de posicionamiento satelitales, ya que las programaciones que manejan los datos en la superficie de la Tierra tienen que contar con la minúscula dilatación temporal que afecta a los mismos satélites que se mueven en la órbita.