Tras estudiar el agujero gigante que apareció en Siberia este verano, los científicos han llegado a la conclusión de que el foso se convertirá en un lago, como otros que ya existen en la zona. También predicen la aparición de nuevos cráteres.
En estos momentos, uno de los cráteres ya contiene agua, explica Marina Leibman, del Instituto de Criosfera de la Tierra de la Academia de Ciencias de Rusia, que, entre otros investigadores, estudia los dos fosos gigantes que aparecieron hace unos meses en la península de Yamal, en Siberia, tras una explosión de gas natural. En el video del interior del foso, grabado en julio, se puede apreciar que hay agua en el fondo, llenándose aún más desde entonces.
Según los científicos, en la zona cercana de cráteres hay muchos lagos cuya procedencia creen que es la misma que la de los nuevos cráteres. Es muy probable que estos cráteres, al fin y al cabo, también se conviertan en lagos. Ahora mismo al menos uno de ellos, que tiene hasta 40 metros de profundidad, ya se está llenando de agua.
Los investigadores también predicen la aparición de nuevos fosos gigantes en los lugares de acumulación del gas subterráneo en esta región, lo que, según ellos, es un efecto del calentamiento global, que explicaría las explosiones del gas que producen los fosos. Según explicn, el calentamiento derrite el ‘permafrost’ en la región haciendo que la capa de superficie sea más delgada, y que el gas se dilate, aumentando la presión.
Esto es algo que preocupa a las compañías de producción del gas que operan en la zona, que ya han propuesto a científicos cooperar para investigar el fenómeno y reducir los riesgos para los empleados gasistas, informa el diario ruso ‘KP’.