Efecto provocador: EE.UU. envía potente fuerza blindada a frontera báltica de la OTAN

OTAN02102014

Estados Unidos enviará dentro de dos semanas fuerzas y tanques a los tres países bálticos y Polonia, siendo el primer despliegue blindado de semejantes dimensiones en Europa desde el final de la Guerra Fría, según informó Reuters.

La unidad acorazada, que será enviada en un obvio mensaje a Moscú sobre la determinación de la OTAN de apoyar a sus aliados, comprenderá unos 700 soldados, una veintena de tanques pesados M1A1 Abrams, varios vehículos de combate de infantería Bradley y transportes blindados de personal Stryker.

Esa será una de las más formidables fuerzas jamás trasladadas al antiguo suelo soviético. Las bases militares y polígonos donde operarán fueron construidos por el antiguo Ejército Rojo.
El objetivo es una demostración obvia de apoyo a nuestros aliados. Si uno quiere alcanzar un verdadero efecto, no hay nada mejor que los tanques
«El objetivo es una demostración obvia de apoyo a nuestros aliados. Nos tomará un poco más de tiempo en desplegarnos que a las fuerzas más ligeras, pero si uno quiere alcanzar un verdadero efecto, no hay nada mejor que los tanques», comentó el capitán John Farmer, portavoz del Ironhorse (Caballo de Hierro), la designación oficial del I Equipo de Combate de Brigada, la I División de Caballería Blindada.

La unidad fue avisada sobre su envío desde Texas hace menos un mes. El personal se encuentra ya en Alemania dispuesto a partir hacia el este.

El Caballo de Hierro remplazará a una fuerza de paracaidistas desplegada en los países bálticos tras la reincorporación de Crimea a Rusia, luego que esta península votara mayoritariamente en una referendo popular a favor su separación de Ucrania, algo que Occidente se negó a reconocer.

La reunificación de Crimea fue seguida por una guerra civil en el este de Ucrania, que la OTAN achaca a Rusia.

Los países bálticos y Polonia solicitaron a la Alianza que facilitara un despliegue de refuerzo aludiendo a su temor de que Moscú busque reimponer su influencia en el otrora suelo soviético, algo que Rusia ha rechazado reiteradamente.