Una niña de cuatro años llevó cientos de pequeños paquetes de heroína a su escuela y comenzó a regalarlos creyendo que eran dulces, informó la policía en Delaware.
La policía dijo el martes que varios niños que recibieron los envoltorios fueron llevados al hospital el lunes como precaución, pero de hecho ninguno de los paquetes fue abierto y los menores fueron dados de alta después de ser examinados.
Ashley Tull, de 30 años y madre de la pequeña que llevó los paquetes, fue acusada de poner a niños en peligro y de participar en la distribución de drogas. Fue procesada el lunes y puesta en libertad tras el pago de una fianza de 6.000 dólares.
El martes no respondió a los llamados para hacer declaraciones al respecto. La policía dijo que los casi 250 paquetes de droga estaban etiquetados con la leyenda «Slam».
SELBYVILLE, Delaware, EE.UU. (AP)