Este era un día cualquiera para Rai. Con 18 años en el oficio de taxista, poco podía sorprenderlo, menos siendo de día y estando en plena labor de conducción. Fue cuando dos ancianas pararon su automotor y pidieron ir al cementerio de una comunidad colombiana, específicamente a la iglesia que allí se localiza.
Fue en este momento cuando Rai empezaría a tener una de las experiencias mas extrañas de su vida. Las señoras bajaron y le pidieron que esperase a que terminara la misa. Cansando del aburrimiento de esperar, el conductor tomó su celular y se puso a conversar con una amiga por medio del Whatsapp.
Cuando su amiga indagó sobre su posición actual, este le comentó estar esperando a dos señoras en el umbral del cementerio de Armenia, Colombia, y se tomó una «selfie» para probar su punto. Cuando le envió a su contraparte la imagen, esta quedó atónita y le preguntó quien era la señora del asiento trasero.
El taxista, sabiendo que no había nadie allí le afirmó esto y le pidió la fotografía. Cuando la vió, simplemente salió de allí como «alma que lleva el diablo». La fotografía que se tomó es la que pueden observar arriba.
En Colombia existe una fuerte tradición de apariciones al lado de los cementerios o lugares donde ocurrieron accidentes trágicos. Este es otro testimonio mudo de las posibilidades paranormales infinitas que brinda este maravilloso país.
AGENCIAS