Un suicida detonó su cinturón de explosivos en un mercado al norte de Bagdad el sábado y mató a once personas e hirió a otras 21, dijeron las autoridades policiales y médicos.
El ataque tuvo lugar a unos 28 kilómetros al norte de la capital, entre los pueblos de Tarmiyah y Mishahda.
Esta región ha sido escenario de varios enfrentamientos entre las fuerzas iraquíes y los combatientes del Estado Islámico, que han obtenido el control de largas secciones del norte y oeste de Irak este año.
En otro incidente violento, cuatro soldados iraquíes murieron por fuego amigo en el pueblo de Udaim, 90 kilómetros al noreste de Bagdad.
Los soldados, que habían sido heridos por los combatientes del Estado Islámico, estaban siendo transportados al hospital cuando un grupo de voluntarios de la milicia chiíta les confundió con insurgentes y disparó una granada propulsada por cohete a su vehículo, dijeron las autoridades médicas y policiales.