Tras anotar con un remate de media distancia a los 75 minutos, Rodríguez se dirigió hacia el banco de Colombia y se fundió en un abrazo con Pékerman. Los jugadores colombianos portaron cintillos negros en señal de luto por la pérdida que sufrió su entrenador.
«Lo habíamos hablado antes del partido, que quien hiciera el gol iba a abrazarlo», dijo Rodríguez. «Somos un grupo que siempre está unido en las buenas y también en las malas». Pékerman se manifestó conmovido por las muestras de cariño que ha recibido tras el fallecimiento de su madre.
En la cancha, Rodríguez y su picardía resolvieron un partido en el que Colombia no encontraba la forma de romper el entramado defensivo de Canadá, que esperó atrás. Luego de vapulear 3-0 a El Salvador hace cinco días, los de Pékerman se encontraron con un oponente muy ordenado.No fue la mejor versión de Colombia, que pese a monopolizar a su antojo a la posesión del balón careció de claridad para generar ocasiones de gol.
Los embates de Santiago Arias por el carril derecho y los desplazamientos de Juan Cuadrado generaron las aproximaciones de Colombia, a cuyo delantero Radamel Falcao le anularon un gol sobre el cuarto de hora por posición adelantada.Pékerman reconoció que a Colombia le costó en demasía doblegar la resistencia de Canadá, pero valoró que la experiencia del duelo en el estadio Red Bulls en Nueva Jersey servirá al equipo cuando enfrente situaciones similares en citas oficiales.
La Copa América se escenificará el año entrante en Chile. «Estamos apuntando para seguir creciendo. Colombia genera mucha expectativa después del Mundial», analizó Pékerman. «A veces, en los amistosos es importante saber jugar contra todos los rivales, ya sea con los grandes y con algunos equipos que se plantan defensivamente desde la inferioridad.
Hemos visto que Alemania pierde con Polonia y Holanda con Islandia. Son resultados increíbles e insospechables… Ante defensas cerradas hay que tomar decisiones».
HARRISON, Nueva Jersey, EE.UU. (AP)
