Yihadistas del Estado Islámico han crucificado a un joven y dejaron su cuerpo expuesto como castigo por fotografiar sus bases en Siria.
Las imágenes divulgadas en la Red muestran a la víctima colgada en la cruz con un cartel que reza que el joven recibía 500 liras turcas por cada foto.
Según ‘The Independent’, la víctima tenía 17 años.
El mensaje describe ‘el delito’ por el que ha sido castigado el adolescente como «apostasía» y detalla que la víctima sufrió durante tres días antes de morir.
Anteriormente se informó que los islamistas sometían a sus propios compañeros de armas a decapitaciones por espionaje.
En mayo pasado el Estado Islámico realizó una serie de crucifixiones en la ciudad de Raqqa y dejó los cuerpos expuestos por dos días.
El movimiento yihadista, que se desprendió de la red terrorista Al Qaeda hace varios años, proclamó sus planes para establecer un califato islámico en Oriente Medio y otras regiones con considerable población musulmana.
Este año el movimiento ha conquistado amplios territorios en Siria e Irak. Por donde pasan los radicales se registran decapitaciones, crucifixiones y violaciones, entre otros tipos de atrocidades.
