El sindicato Cockpit de la aerolínea alemana Lufthansa informó este domingo en un comunicado que efectuarán una huelga el próximo lunes y martes. La paralización afectará los vuelos de todo el país realizados con aviones del tipo Airbus 320-Family, Boeing 737 y Embraer.
En las huelgas anteriores las acciones se concentraron en los principales aeropuertos alemanes y afectaron los vuelos nacionales o trayectos europeos.
Esta será la octava ronda de huelgas convocada por pilotos de la primera aerolínea de Alemania desde el mes de abril. El pasado jueves Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa, efectuó una paralización durante 12 horas.
Los comandantes de Lufthansa llegan actualmente a la jubilación anticipada con una edad media de 59 años, según cifras de la aerolínea alemana, que quiere retrasarse gradualmente hasta los 61 años.
Desde el pasado mes de abril, Lufthansa y Germanwings han cancelado cinco mil vuelos por las huelgas de sus pilotos. Hasta ahora, más de medio millón de pasajeros han quedado varados. Los pilotos y la patronal alemana no han logrado acuerdos favorables y el sindicato Cockpit advirtió la posibilidad de convocar nuevas jornadas de paralizaciones en los próximos días.
Continúa huelga de ferrocarriles
Las estaciones ferroviarias de Alemania se mostraron vacías durante el fin de semana, luego del paro iniciado el sábado y que se extenderá hasta el lunes. El sindicato de maquinistas, GDL, exige un incremento salarial de cinco por ciento para un período de dos años y la reducción de jornada laboral de dos horas, tanto para los operadores como para el resto del personal.
La huelga ferroviaria coincide con el inicio de las vacaciones escolares de otoño. La dirección de la compañía propuso el viernes una oferta mejorada, la quinta desde que iniciaron las rondas de huelgas, sin embargo, la huelga no fue suspendida.
Pese a la paralización, no se produjo una situación de caos porque la mayoría de los viajeros recurrió a autobuses o automóviles compartidos.
La semana pasada operadores de Deutsche Bahn paralizaron durante nueve horas el transporte ferroviario en Berlín,Hamburgo, Múnich y Stuttgart.