Más allá de encontrar camisas con lipstick o plumas de hoteles, existen pistas naturales de la infidelidad. Al parecer, ese sexto sentido que tenemos las mujeres para saber cuando nuestro novio o esposo nos está engañando con otra es real… y también los hombres lo tienen.
Una nueva investigación mostró que una persona puede detectar quién es infiel en una pareja solamente al observarla.
¿Cómo? A través de un «radar» que supuestamente desarrollaron nuestros ancestros ante las «consecuencias adversas de la infidelidad», de acuerdo con el estudio liderado por Nathaniel Lambert, doctor en Ciencias de la Familia e investigador de la Universidad Brigham Young.
«Muchas personas están interesadas en formar relaciones románticas de largo plazo y significativas, y nuestra investigación indica que la gente puede estar internamente programada para identificar las inclinaciones que pueden devastar su relación», señalaron los científicos.
Estudio sobre el radar de la infidelidad
Para esta investigación, 51 personas en una relación respondieron preguntas acerca de su infidelidad. Luego, fueron filmados junto a su pareja mientras realizaban una actividad que implicaba dibujar con los ojos cerrados lo que la otra persona les pedía, mientras los guiaba.
Seis especialistas observaron estos videos y respondieron preguntas acerca de si alguno de los dos había mostrado interés romántico por otra persona; coqueteado o tenido sexo con alguien más. Las respuestas fueron analizadas para determinar un veredicto de infidelidad.
Las calificaciones de los especialistas estuvieron relacionadas con las confesiones de los participantes acerca de su nivel de infidelidad.
En una segunda parte, otras 43 personas respondieron preguntas similares, pero en esta ocasión los expertos evaluaron compromiso y confianza. Nuevamente, los resultados estuvieron relacionados con las confesiones de los participantes.
Las fallas en el estudio del radar de la infidelidad
Aunque lo que este estudio concluye suena muy interesante, tiene algunos problemas. Por ejemplo, estuvo restringido a estudiantes; no especificó las credenciales de los especialistas y no estableció un margen de falsas alarmas.
Además, la investigación tampoco explica a partir de qué señales de comportamiento los expertos emitieron su juicio.
Está bien que confíes en tu intuición, pero antes de acusar a tu pareja de una infidelidad y pelear, pregúntale al respecto. Tener pruebas ayuda, pero no debes buscarlas como una espía, recuerda que para que tu relación funcione debe haber comunicación y la confianza.
