Un mes y dos días después de la desaparición de los 43 estudiantes de magisterio del poblado de Ayotzinapa en el sur de México, la frustración por la lentitud en las investigaciones va en aumento.
Los padres de los normalistas y simpatizantes lamentan la falta de resultados en dar a conocer el paradero de los jóvenes que desaparecieron tras ser atacados y detenidos por policías locales el 26 de septiembre en Iguala, municipio del estado sureño de Guerrero, a unos 130 kilómetros al sur de la Ciudad de México, y luego presuntamente entregados a sicarios del narcotráfico.
Manuel Martínez, vocero de los padres de los jóvenes, reprochó al gobierno por el silencio mantenido hasta el momento tras el descubrimiento de nuevos restos humanos en una ladera usada aparentemente como botadero de basura en Cocula, una municipalidad vecina a Iguala.
Por lo pronto, se tiene previsto que el presidente Enrique Peña Nieto se reúna el miércoles en la Ciudad de México con los padres de los jóvenes, según dijo a la AP uno de los familiares, el cual pidió no ser identificado por ser un encuentro que públicamente no se ha dado a conocer.
Hasta ahora las autoridades han arrestado a 56 personas, 36 de ellas policías de Iguala y Cocula, señalados de haber participado en el ataque y detención de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, una escuela de formación de profesores de educación básica.
En otros acontecimientos el martes, cientos de residentes de Iguala, vestidos de blanco, entonaron cánticos en los que afirmaban que la localidad quiere paz mientras marchaban, muchos con velas o globos blancos, a fin de protestar la quema reciente del palacio de gobierno por parte de manifestantes alineados con los familiares de las víctimas.
COCULA, México (AP)