Policías federales mexicanos rastreaban este miércoles con lanchas y buzos unos ríos cercanos a la ciudad de Iguala (sur) en busca de pistas de los 43 estudiantes desaparecidos hace más de un mes.
Como parte de esa búsqueda, elementos de la fiscalía general acordonaron una zona de la localidad de Cocula, vecina de Iguala, constató un equipo de la AFP.
Camionetas con peritos y helicópteros de la fiscalía llegaron a este lugar pero ninguna autoridad ha informado de posibles resultados de los rastreos.
Unos 2.000 policías y militares se encuentran desde hace semanas en esta zona de la región de Guerrero buscando por tierra, agua y aire a los 43 jóvenes, cuyo paradero se desconoce desde que la noche del 26 de septiembre fueron víctimas en Iguala de ataques a tiros de policías locales y sicarios del cártel local Guerreros Unidos.
La fiscalía cree que después de esos ataques, que dejaron seis muertos, los policías entregaron a los 43 desaparecidos a los Guerreros Unidos y teme, por declaraciones de detenidos, que pudieron ser asesinados y enterrados.
Un funcionario del gobierno federal dijo a la AFP que los recorridos del miércoles tratan de verificar unas declaraciones efectuadas desde prisión por el supuesto líder de Guerreros Unidos, Sidonio Casarrubias.
Este crimen ha conmocionado a México y el mundo y ha generado masivas manifestaciones para exigir al gobierno que encuentre a los jóvenes y haga justicia.
COCULA, (AFP)