Los agentes antidrogas del estado estadounidense de Alabama acudieron con una orden de inspección al domicilio de Edwin Henderson, que intentó escapar, informa AP.
Los policías persiguieron al sospechoso, pero lo perdieron de vista. A determinar la ubicación de Henderson ayudó su propio perro, que corrió y se sentó cerca de su dueño mientras este se escondía entre unas hierbas altas.
Actualmente Henderson está acusado de desobedecer las órdenes de la Policía, así como de la fabricación, posesión y consumo de drogas.