En la ciudad de Mérida en México, falleció la noche de ayer el pianista y compositor cubano, Frank Domínguez, llenando de dolor y pérdida a la música de este país caribeño.
Domínguez tenía 87 años y su muerte se cataloga como repentina, dejando en su legado mares de romanticismo y emoción, con temas como: Tú me acostumbraste, Un pedacito de cielo y Me recordarás
Considerado un maestro del «feeling», Frank Domínguez nació en Matanzas, el 9 de octubre de 1927 y desde la edad de 8 años comenzó a practicar el piano. Siguiendo los deseos de su padre, un farmacéutico, estudió la carrera de farmacología, pero no la ejerció.
En sus últimos años de vida se había convertido en un anciano alejado del instrumento que le dio vida y placer, además de haberse hundido en una etapa depresiva, cuestión que no dejó de marcarlo en el pueblo cubano y mundial, como uno de los grandes compositores latinoamericanos de todos los tiempos.
El mejor homenaje que recibió en vida Domínguez fue escuchar sus canciones en boca de todos. Tú me acostumbraste no sólo se ha convertido en un clásico romántico de todos los tiempos, sino que ha sido una de los temas más interpretados por prestigiosas voces a nivel mundial.
De acuerdo con el Diario de Yucatán, sus cenizas se depositarán hoy en una cripta de la iglesia María Inmaculada (fracc. Campestre), de Mérida. Le sobreviven su viuda Josefina Enríquez Hernández; sus hijos Frank Domínguez Enríquez y Glennys de Rosado Enríquez; hijos políticos Ana Margarita Fortuny de Juan y Jorge Carlos Rosado Hagar; hermana Judith; nietos Jennifer Domínguez Fortuny, Glennys y Jorge Carlos Rosado Domínguez, y demás familiares, quienes están recibiendo las condolencias de las personas de su amistad.
AGENCIAS