La Guardia Nacional de Hawái está desplegando a sus soldados a medida que la lava se desliza lentamente hacia una carretera principal y amenaza con aislar aún más a una comunidad que se originó a partir del apogeo del negocio de la madera y la plantación de azúcar.
El director de Defensa Civil del condado de Hawái, Darryl Oliveira, dijo que la Guardia Nacional movilizó a 83 soldados en Pahoa el jueves para colaborar en el mantenimiento de la seguridad. Las tropas ayudarán con los controles de carretera y otros problemas de seguridad.
La lava que sale de un conducto del volcán Kilauea se ha estado dirigiendo hacia el noreste, camino al océano, desde junio. El mes pasado, científicos dijeron que el río de magma estaba a dos semanas de alcanzar la principal carretera de Pahoa, una pequeña localidad de unos 950 residentes. La lava frenó su ritmo pero, en gran medida, ha seguido su curso.
Los residentes de Pahoa dicen que la lava remodelará la comunidad yarda a yarda mientras la colada se arrastra hacia el océano. Por el momento, la lava ha consumido un cobertizo y mucha vegetación. Un dedo de magma que se separó del flujo principal seguía el jueves a 100 pies (unos 30 metros) de una casa.
Una vez que la lava cruce y corte la vía, cortando de facto a Pahoa en dos, la mayoría de residentes no podrán acceder al único supermercado de la zona, a pesar de que está a solo una milla del centro de la ciudad. Algunos negocios están cerrando o trasladándose, mientras que otros prometen quedarse.
PAHOA, Hawái (AP)