El Gobierno debe ayudar a los decepcionados yihadistas británicos que regresen de Irak o Siria si tienen «buenas intenciones» y se oponen a la guerra, según un alto cargo parlamentario del Reino Unido.
William Hague, el líder conservador de la Cámara de los Comunes, explicó que tales personas podrían impedir que otras participen en el conflicto.
Agregó que algunos de los islamistas arrepentidos «necesitarán ayuda solamente por haber pasado por un período extremadamente traumático», informó ‘The Guardian’.