Los 200 jóvenes que integran la Sinfónica Juvenil de Caracas (Venezuela) ofrecieron un concierto en Zúrich, capital de Suiza, en el que fueron aplaudidos y ovacionados durante la interpretación de temas latinoamericanos, por un público caracterizado por ser moderado.
La Sinfónica Juvenil de Caracas, que pertenece al Sistema de Orquestas de Venezuela, fue aplaudida durante diez minutos en la capital de Suiza, Zúrich, tras presentar un concierto en el cual interpretaron la Séptima Sinfonía «Leningrado», de Shostakovich, la pieza Santa Cruz de Pacairigua del venezolano Evencio Castellanos y la obra Sensemayá, del mexicano Silvestre Revueltas.
La laureada agrupación venezolana, compuesta por 200 músicos de entre 14 y 30 años de edad y dirigidos por Dietrich Paredes, ofreció un concierto el viernes pasado en el teatro Tonhalle.
«Los músicos tocaron los corazones de la audiencia. La conexión de Dietrich Paredes con su orquesta es fantástica (…) hizo música desde su alma con una excelente técnica y un profesionalismo arrollador», expresó la directora del teatro y expresidenta del Festival Beethoven de Alemania, Ilona Schmiel.
Schmiel calificó la interpretación de la Séptima de Shostakovich como «maravillosa» y comentó que el público «aplaudió muchísimo» durante la primera parte del concierto cuando se tocaron las obras latinoamericanas, lo cual aseguró «no es común en Suiza, donde hay una audiencia entusiasta, pero comedida».
Zúrich fue la primera parada de la quinta gira por Europa que realiza la orquesta juvenil venezolana, que también ofrecerá presentaciones a partir de este lunes en Hamburgo (Alemania) y proseguirá su recorrido en París (Francia), Zagreb (Croacia), Budapest (Hungría), Viena (Austria) y Gotemburgo (Suecia).
El Sistema de Orquestas de Venezuela es un proyecto social creado por el premio Príncipe de Asturias de las Artes, José Antonio Abreu, hace 40 años, que procura rescatar a través de la música sinfónica a niños y jóvenes de bajos recursos económicos. En la actualidad cuenta con más de 500 mil integrantes en Venezuela y ha sido copiado en muchos otros países.