Más de 300 chiitas de la tribu Albu Nim han sido asesinados por los extremistas del movimiento yihadista del Estado Islámico en la provincia iraquí Al Anbar, en el oeste del país, según las autoridades iraquíes.
«El número de miembros de la tribu Albu Nimr que fallecieron asesinados por el Estado Islámico es de 322 personas. Los cuerpos de 50 mujeres y niños fueron arrojados a un pozo», se dice en la declaración del Ministerio iraquí de los Derechos Humanos, citada por Reuters.
La tribu Albu Nimr ha luchado encarnizadamente contra los extremistas del Estado Islámico durante las últimas semanas, pero empezó a carecer de armas, productos y combustible después de que los yihadistas se acercaran a la aldea Zauiyat Albu Nimr. Como aseguró un residente, muchas veces exigían al Gobierno que les suministraran más armas para poder defenderse, pero las autoridades ignoraron las demandas.
Los cuerpos de 50 mujeres y niños fueron arrojados a un pozo
Según comunican los medios locales, el primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, dio la orden de bombardear desde el aire las posiciones de los extremistas del EI cerca de la ciudad de Hit, que fue conquistada por los islamistas en octubre tras semanas de combate. Sin embargo, ni militares ni civiles confirmaron a la agencia Reuters que se llevaran a cabo los ataques.
El Estado Islámico ya controla la provincia más desértica, que se extiende entre el oeste de Bagdad y la frontera siria, incluyendo las ciudades de chiitas en el río Éufrates.