A la hora de criar a su hija Valentina, Salma Hayek perfiere enseñar con su ejemplo que con discursos.
«No la sermoneo todos los días», dijo la mexicana antes de recibir un premio de la organización de derechos humanos Equality Now en un eventoen Beverly Hills, CA, el pasado lunes.
«Ella sabe que su mami pelea por los derechos de las mujeres, que hay muchos lugares en el mundo donde ellas no pueden ejercer esos derechos», añadió sobre su hija de 7 años, de quien dijo que es fanática de la joven activista paquistaní y ganadora del premio Nóbel Malala Yousafzai.
«Entiende quien es ella y lo que hace», apuntó Hayek. «Eso la hace apreciar sus propias oportunidades de tener una educación. Sabe todo lo que hago por Chime for Change [la organización sin fines de lucro para mujeres que fundó con Beyoncé] y lo importante que es en mi vida. Eso es todo lo que puedo hacer, tratar de ser un ejemplo de las cosas en las que creo».
Si bien al recibir el reconocimiento habló apasionadamente sobre la importancia de hacer valer los derechos de la mujer a nivel mundial, la actriz mexicana de 48 años asegura no ser una abanderada del feminismo.
«No soy una feminista», enfatizó. «Si los hombres estuvieran pasando por las cosas que están pasando las mujeres hoy, estaría peleando por ellos con la misma pasión. Creo en la igualdad».
Hayek añadió que lo importante es hacer una diferencia positiva en el mundo apoyando causas que conmuevan.
«Es tu elección decidir cuál será tu contribución durante tu vida en este mundo», observó. «Si va a ser sobre las mujeres, te proveeremos las herramientas para que sepas lo que está pasando. El próximo paso es crear una coalición de guerreros que quieren batallar contra la violencia y el odio».
AGENCIAS