Los representantes de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua informaron sobre los avances del megaproyecto Tumarin, en el que destacaron que concluyeron el proceso de negociación para indemnizar a las 1,600 personas asentadas en Apawás, donde se construirá el embalse.
«Estamos trabajando en la elaboración de los diseños de ingeniería del proyecto la adquisición de áreas negociadas, la construcción del acceso de San Pedro del Norte hasta la presa, que son 51 kilómetros, así como la construcción del plantel de obras y la línea de transmisión», explicó Roberto Abreu, gerente general de CHN.
A la fecha, Electrobras y Queiroz Galväo, las dos empresas que conforman el consorcio han invertido 36 de los 1,200 millones de dólares en los que está valorada la obra. «En el 2015 iniciará la excavación y la obra durará cuatro años», dijo Abreu, es decir que para el 2018 la hidroeléctrica Tumarín será una realidad.
El proyecto, ubicado en La Cruz del Rio Grande, en Matagalpa, generará 253 megavatios de electricidad y significará un ahorro en la factura energética de 208 millones de dólares anualmente. «Para Brasil el proyecto Tumarín es prioridad, Nicaragua es prioridad», manifestó el embajador de esa nación, Luis Felipe Mendoza.
Las proyecciones de la hidroeléctrica es que el proyecto, una vez funcionando, incida en 2.7 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto y recaude U$68 millones en concepto de impuestos.
Fátima A. Murillo
