Todo apuntaba que sería una tarde relajada para Guillermo Emperador de 28 años, conocido popularmente como el «Chango», quien habitaba en el barrio San Sebastián, y en compañía de cinco amigos de tragos optaron por darse un chapuzón, ingiriendo alcohol, sin saber que sería el último de su vida.
Testigos dijeron, que el occiso estaba demasiado ebrio y lo perdieron de vista por 10 minutos, periodo que fue suficiente para que éste se ahogara.
Al lugar llegaron las unidades de los Bomberos, quienes estuvieron dispuestos a prestar sus servicios de ser necesarios. Sin embargo, ya no había nada que hacer ya que Emperador, no presentaba signos vitales.
También miembros de la estación policila de Ciudad Sandino, se presentaron para hacer las investigaciones necesarias.
El suceso se registró en la conocida laguna de Xiloá.
Gerardo Reyes