A través de los medios de comunicación, EE.UU. intenta propagar en la opinión pública la noción de que Rusia es un «monstruo» persiguiendo sus propio objetivos estratégicos, sostiene una exoficial de la inteligencia británica.
Al echar la culpa a Rusia a través de los medios, los EE.UU. busca distraer la atención pública de sus propios objetivos geopolíticos, declaró a RT la exoficial de inteligencia británica MI5, Annie Mashon.
«Los medios occidentales, especialmente de EE.UU., seguidos por los de Europa, llaman constantemente a Rusia ‘el nuevo enemigo global'», recuerda. Según Mashon, los medios occidentales siempre insisten en que Rusia quiere recuperar los territorios, que formaban parte de la URSS, y es por eso en particular que «se extiende rápidamente la información falaz sobre lo que está sucediendo en Ucrania».
En particular, eso suele ocurrir justo después de hechos como el siniestro del avión Boeing 777 en Ucrania, antes de que sean presentadas pruebas concluyentes, explica.
«EE.UU. saca provecho de presentar a Rusia como un monstruo» resalta Mashon, explicando que todo esto revierte en los fines geoestratégicos de EE.UU., especialmente de tipo comercial. Según ella, lo que busca realmente EE.UU. es que Rusia y Europa dejen de confiar entre sí, y que sus negocios se vean perjudicados.
En caso de que esto suceda, el mercado estadounidense y sus aliados en el Oriente medio se aprovecharán de ellos, concluye la exoficial.
