Al menos 21 personas murieron y cerca de 100 resultaron heridas durante la noche cuando aviones militares sirios bombardearon una ciudad en el norte del país controlada por militantes de Estado Islámico, dijo el domingo un grupo que monitoriza la guerra.
El ataque se produjo horas antes de que un mediador de Naciones Unidas se reuniera con importantes funcionarios sirios en Damasco para discutir las maneras de disminuir el conflicto, que ha entrado en su cuarto año y que ha causado la muerte de cerca de 200.000 personas.
El Gobierno del presidente Bashar al-Assad ha aumentado su campaña contra Estado Islámico y otros enemigos en las semanas tras el comienzo en septiembre de ataques aéreos liderados por Estados Unidos.
Washington, que también bombardea a los combatientes en territorios que controla en Irak, dice que se opone tanto a Estado Islámico como al Gobierno de Assad.
En Siria, respalda a lo que llama grupos rebeldes moderados que combaten a ambos en una guerra civil compleja y múltiple.
Helicópteros militares sirios arrojaron bombas de barril y aviones de guerra lanzaron ataques aéreos en la ciudad de al-Bab, al noreste de la ciudad de Aleppo, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.