Cómo usar el hielo en la cama

El hielo es perfecto para refrescarnos en verano, y es que entrar en contacto con el frío extremo cuando las temperaturas son excesivamente altas resulta muy placentero.

Pues, ahora imagina las sensaciones que puede ocasionar el contraste del fresco del hielo con la piel cálida fruto de la excitación y la pasión en los encuentros íntimos.

Si quieres disfrutar junto a tu pareja de momentos cargados de erotismo e increíbles dosis de placer, prueba a incluir unos cubitos de hielo en los juegos previos y consigue aumentar el deseo sexual de ambos. No te pierdas las sugerencias de este artículo de unComo sobre cómo usar el hielo en la cama.

Antes de empezar a usar el hielo en la cama, debes preparar el lugar en el que transcurrirán los juegos previos. Para disfrutar la experiencia al máximo y no terminar con un catarro importante, te aconsejamos que la temperatura de la habitación sea más bien templada o cálida y cubrir la cama con grandes toallas para evitar que, cuando el hielo se deshaga, queden muy mojadas. Asimismo ambienta el lugar con una luz tenue que invite a la intimidad de ambos.

Si deseas que los juegos eróticos con hielo sean duraderos, lo mejor es que te lleves un recipiente lleno de cubitos de hielo para ir renovándolos cada vez que el anterior se deshaga. Empieza aumentando la excitación de tu pareja con unos deliciosos besos fríos, introduce un cubito de hielo en tu boca durante unos segundos para que tus labios queden bien húmedos. Luego, deléitale con tiernos besos y leves lamidas recorriendo su cuello y ve ascendiendo hasta encontrar su boca. Cuando notes que la pasión está encendida, coge otro hielo y juega con él pasándolo con la boca a tu pareja, estos besos fríos os provocarán más de un escalofrío y será la antesala ideal para lo que vendrá después.

Ahora coge un cubito de hielo nuevo y úsalo para recorrer todo su cuerpo poco a poco. Puedes hacer que se tumbe bocabajo e ir pasando el hielo por la piel de su espalda descendiendo hasta llegar a los muslos. Luego, pídele que se de la vuelta y haz lo mismo deslizando el cubito por zonas como el pecho, los pezones que se endurecerán al instante, el abdomen, las caderas y detente antes de llegar a su zona íntima. Y si realizas todos estos movimientos seguidos por tu lengua, los cambios de temperatura le harán arder de placer.

No a todos les resulta agradable sentir el frío extremo en su zona íntima, por lo que lo mejor será que en lugar de aplicar directamente el hielo sobre la piel, lo deshagas antes con la boca o acariciando su cuerpo. Cuando tu boca esté bien fría, ve pasando tus labios suavemente por los genitales y combínalo con ligeras caricias con tu lengua. Así, convertirás el hielo en tu gran aliado para un sexo oral irrepetible.

Consejos y precauciones para usar el hielo en la cama:

Evitar el contacto directo del hielo con partes como el pene, los testículos y el clítoris, puedes podrían ocasionarse quemaduras.

Usar el hielo en un lugar cálido.

Procura que no entre agua en los oídos u otras partes del cuerpo en las que pueda resultar molesto.
Respetar en todo momento los deseo de ambos.