La sensibilidad dental es una afección bucal que se produce cuando la dentina queda expuesta a estímulos externos como cambios fuertes de temperatura o entrar en contacto con alimentos ácidos. Esto provoca dolores agudos que pueden ser transitorios o derivar en crónicos si no se inicia un tratamiento adecuado para aliviarlos.
Tener los dientes sensibles puede estar causado por varios factores, desde una higiene bucal inadecuada hasta enfermedades como caries o periodontitis, y sea cual sea el motivo que la produzca es imprescindible acudir al dentista para evitar problemas de salud más graves.
Presta atención al siguiente artículo de unComo en el que te mostramos cómo tratar la sensibilidad dental.
Si al consumir alimentos o bebidas demasiado calientes o frías, tus dientes se resienten y experimentas severas molestias y punzadas será una clara señal de que padeces de sensibilidad dental.
Para tratar esta condición, lo primero que deberás hacer es acudir al dentista pues es necesario llevar a cabo una revisión bucal completa para determinar la causa del problema e iniciar el tratamiento adecuado, así evitarás que los dolores se conviertan en algo crónico.
Existen tratamientos clínicos para aliviar la sensibilidad dental que se llevan a cabo en consulta, como por ejemplo la aplicación de algunos compuestos (nitrato potásico o oxalato potásico tópico) que combaten esta condición recuperando el estado normal de las piezas dentales. En casos graves en los que la sensibilidad se debe, por ejemplo, a una retracción de la encía, el especialista podría proponer un tratamiento quirúrgico.
Además de los procedimientos clínicos, los dentistas recomiendan tratar la sensibilidad dental de forma ambulatoria en casa. El paciente deberá seguir una serie de medidas diarias que le permitirán aliviar las molestias y mejorar su salud bucodental. Una de las más importantes está relacionada con la higiene bucal periódica en la que es aconsejable:
Tener una buena higiene bucal mediante el cepillado diario después de cada comida y el uso de hilo dental el cual ayuda a prevenir enfermedades periodontales.
Usar un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dentífrica indicada para personas con dientes sensibles. .
No cepillarse con demasiada brusquedad ni en más ocasiones de las que ha indicado el odontólogo.
Evitar los enjuagues bucales que contienen ácidos y optar por aquellos de fluoruro neutro.
Apretar demasiado la mandíbula y rechinar los dientes es una de las causas frecuentes de la aparición de sensibilidad dental. Esta condición llamada bruxismo genera además desgaste y fracturación del esmalte, por lo que si la padeces es importante que consultes a tu dentista para que te facilite un protector bucal de uso nocturno. Si quieres saber más detalles sobre el bruxismo, consulta los artículos Cómo saber si tengo bruxismo y Cómo tratar el bruxismo.
En el momento de tratar la sensibilidad dental, también es fundamental que el paciente tenga cuidado con lo que come diariamente. Se desaconseja el consumo excesivo de alimentos ácidos como el tomate, los frutos cítricos, las salsas a base de vinagre, el vino, etc. ya que favorecen la erosión del esmalte de los dientes agravando esta afección.
