Una de las muertes más trágicas del espectáculo internacional fue la de Paul Walker, quien falleció el 30 de noviembre de 2013 en un accidente automovilístico en Los Ángeles, cuando el vehículo en el que viajaba se impactó contra un árbol y un poste. Sin embargo, a casi un año de su deceso, el papá del actor reveló que Walker quería dejar la actuación antes de su muerte.
El progenitor de Paul Walker confesó que el galán quería alejarse de Hollywood para estar con su hija Meadow, quien vivía con él desde el 2011. «Paul estaba planeando tomarse un respiro y dejar el espectáculo de lado para pasar más tiempo junto a Meadow. Estaba muy orgulloso de ella, es muy guapa e inteligente, y Paul quería estar junto a ella para verla crecer. De hecho, habría cambiado sin dudarlo su vida en Hollywood por pasar una vida más tranquila junto a Meadow», señaló.
Precisó que a Paul no le importaba la fama, por lo que hubiera preferido vivir modestamente. El papá del protagonista de la saga Rápido y Furioso puntualizó que Paul Walker quería retomar el surf, que era su pasatiempo de la infancia, para dejar de lado los automóviles de carreras.
«Estaba aburrido de los coches. De hecho me dijo antes de morir que había redescubierto el océano y que había retomado el surf de nuevo. Se rompió el ligamento cruzado de la rodilla, por lo que conducir se le hacía cada vez más y más difícil», comentó.
Agregó que Paul era un espíritu libre, que le encantaba estar junto al mar, mirando el abismo, debido a que ahí encontraba la paz: «No había nada que le gustara más que dormir al aire libre, le encantaba vivir modestamente».