El Papa Francisco dijo el martes que aunque es «casi imposible» tener un diálogo con los insurgentes del Estado Islámico, la puerta no debería cerrarse.
«Yo nunca digo que ‘todo está perdido’, nunca. Quizás no pueda haber un diálogo pero nunca se puede cerrar la puerta», dijo a la prensa a bordo del avión papal, a su retorno de Estrasburgo, Francia, donde se dirigió al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa.
«Es difícil, uno podría decir casi imposible, pero la puerta siempre está abierta», dijo en respuesta a la interrogante sobre si sería posible comunicarse con los militantes.
El Estado Islámico ha tomado el control de miles de kilómetros cuadrados de territorio en Irak y Siria, decapitado o crucificado a prisioneros, masacrado a civiles musulmanes no suníes a su paso, y desplazado a decenas de miles de personas.
El Gobierno iraquí, respaldado por ataques aéreos liderados por Estados Unidos, ha estado intentando hacer retroceder al Estado Islámico, aunque milicias musulmanas chiíes y kurdos peshmerga han ayudado a contener a los insurgentes suníes y a repelerlos en algunas provincias.
El papa Francisco reiteró lo expresado previamente este año de que aunque es legítimo luchar contra «un agresor injusto», esto tiene que ser respaldado por un consenso internacional.
(Reuters)