¿Vivir juntos o primero casarse? ¿Probar la convivencia antes de dar el sí o no? Estas preguntas se suelen formular las parejas jóvenes que buscan tener un proyecto de vida en común.
En esta oportunidad me referiré a los pros y los contras la convivencia antes del matrimonio, no te lo pierdas.
Pro: Se llega a un conocimiento previo
Si convives antes de dar el sí, tendrás la ventaja de conocer muy bien tu pareja. Esto puede ser una gran cosa, sobre todo para no llevarte sorpresas desagradable luego.
Contra: Puede ser que no funcione
Llegar a conocer más profundamente a tu pareja al convivir juntos, puede producir un mal funcionamiento en la relación y que todo termine en la nada ya que podría tratarse de una mala persona o alguien que no desea trabajar y progresar.
Pro: Alivio financiero
Si has estado pagando el alquiler y las cuentas tú sola por un tiempo, verás que al convivir con tu pareja hará que tus gastos disminuyan en forma considerable, pues toda la carga financiera no caerá solo sobre tus hombros.
Contra: Presión en lo que respecta al dinero
¿Qué ocurre si en caso contrario, tu pareja no es solvente monetariamente? ¿Y si firmas el contrato de alquiler a tu nombre y tu pareja no aporta un centavo para pagarlo? Tendrás doble carga monetaria, pues además de abonar mes a mes la renta, deberás aportar para el sustento de ambos lo que antes pagabas solo para ti.
Pro: Desarrollarás una rutina
Si vives con tu pareja antes de casarte, podrás establecer ciertas rutinas que luego del matrimonio podrán mantenerse sin alterar el estilo de vida que tenían en lo más mínimo.
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Contra: Perderás la emoción de estar recién casada
El vivir juntos, si bien permite conocer a la otra persona y establecer todo tipo de rutinas, implica la pérdida de la emoción de estar recién casados con la novedad que todo esto implica. Si bien lo viviste al principio de la pareja, es muy difícil que luego del matrimonio se vuelva a repetir.
Pro: Te habituarás a sus hábitos
Con la convivencia se adquieren ciertos hábitos en la pareja que luego con el paso del tiempo se van afianzando, tal como decidir quién va a lavar los platos esa noche o quién sacará la basura e incluso quién estará a cargo de la limpieza y el orden ese día. Además, en el caso de algún mal hábito contraído antes de mudarse a vivir juntos, siempre se puede conversar y tratar de solucionarlo.
Contra: Tu pareja podría desear no casarse contigo
La forma de vida que lleven juntos, puede ser el detonante para que tu pareja decida posponer el matrimonio de manera indefinida e incluso no llegar a realizarse nunca.