El Papa Francisco llamó el viernes a poner fin a todas las formas de fundamentalismo y dijo que luchar contra el hambre y la pobreza, más que la intervención militar, era clave para frenar a los militantes que realizan «graves persecusiones» en Siria e Irak.
En declaraciones al inicio de un viaje de tres días a Turquía, Francisco dijo que la «violencia terrorista» no mostró señales de calma en los países al sur de Turquía, donde los insurgentes islamistas declararon un califato y persiguen a los musulmanes chiítas, cristianos y otros que no comparten el estilo ultra radical del islamismo suní.
«Es lícito, siempre y cuando se respete la ley internacional, frenar a un agresor injusto», dijo el líder de los 1.200 millones de católicos, en referencia a los militantes del Estado Islámico, luego de una reunión con el presidente turco Tayyip Erdogan.
«Lo que se requiere es un compromiso concertado de parte de todos … (para) permitir que los recursos sean redirigidos, no a las armas, sino a otras nobles batallas dignas para un hombre: la batalla contra el hambre y la enfermedad», indicó.
Antes de la reunión con Erdogan, Francisco visitó la tumba de Mustafa Kemal Ataturk, quien fundó el moderno Estado secular turco en 1923. Francisco enfrenta una delicada misión en Turquía, un país con mayoría musulmana pero que constitucionalmente es un estado secular, para fortalecer los lazos con los líderes religiosos, mientras condena la violencia contra cristianos y otras minorías en Oriente Medio.
Francisco llamó al diálogo interreligioso «para que se ponga fin a todas las formas de fundamentalismo y terrorismo que gravemente degradan la dignidad de todos los hombres y mujeres». Turquía ha sido un miembro reacio de la coalición liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico, rechazando el rol militar en el frente pero respaldando a la oposición siria e instando al presidente Bashar al-Assad a que sea derrocado.
ANKARA (Reuters)