Un avión de EE.UU. puede cazar submarinos chinos

Este mes se cumple un año desde que el Boeing P-8A Poseidon entró en servicio de la Marina de EE.UU. para detectar y cazar submarinos enemigos subacuáticos.

El avión, con fuselaje prestado del Boeing 737-800 y las alas del Boeing 737-900, representa el último grito en capacidades antisubmarinas y alcanza mayor altitud y velocidad que su predecesor, aparte de que carece del llamado ‘factor náuseas’ para su tripulación, informa Business Insider.

En la parte delantera del P-8A luce un exclusivo sistema de radar desarrollado por Raytheon. En ciertos modos de rastreo, este radar de 145 kilos de peso tiene un alcance de detección de 370 kilómetros y proporciona imágenes de ultra-alta resolución.

El P8-A también tiene un receptáculo de reabastecimiento de combustible en vuelo para las misiones que duren más de 20 horas, el tiempo máximo que puede volar con sus propios tanques de combustibles llenos.

La parte trasera de la aeronave alberga sonoboyas que permiten a su tripulación de nueve personas medir la propagación del sonido de estas boyas una vez lanzadas al agua, de la misma manera que lo haría un submarino o un buque de guerra.

El P-8A puede portar y lanzar más de 100 de estas sonoboyas en un solo vuelo.

Cada uno de los cinco puestos de control de la aeronave está equipado con dos pantallas de alta resolución de 24 pulgadas que fueron diseñados para funcionar de forma integrada con el sistema de radar de Raytheon.

La Armada de Estados Unidos dispone en la actualidad de 13 unidades del P-8A, y tiene planes de aumentar su flota hasta 117 aeronaves.

El avión ya ha participado en el teatro de operaciones del sur de Asia, donde China se disputa con otros países de la región el control de islas y aguas, y por este motivo los «nerviosos aliados de Estados Unidos reclaman» la presencia permanente de estas aeronaves en el área, indica Business Insider.

En agosto de este año un avión de combate chino pasó varias veces cerca y por encima de un P-8A estadounidense que estaba volando a unos 135 kilómetros al este de Hainan, donde se encuentra una base de submarinos chinos. En ese momento China dijo que el piloto se había mantenido a una distancia segura, mientras que EE.UU. aseguró que la acción había sido peligrosa.

El P-8A no solo hace vuelos de reconocimiento. Su función principal, además de la recolección de datos de inteligencia, consiste en portar varias cargas útiles ofensivas: misiles de crucero, minas navales e incluso los torpedos.