Autoridades en Colombia arrestaron este miércoles a 19 policías de Medellín, segunda ciudad del país, por presuntos nexos con bandas narcotraficantes, así como a 27 civiles vinculados a la venta de estupefacientes, como parte de un plan de depuración de la Policía Nacional.
«Estamos desarticulando una serie de organizaciones, seis, dedicadas al tráfico local de estupefacientes en el centro de Medellín. Allí logramos la captura de 46 personas de los cuales 19 fueron policías», dijo en rueda de prensa el general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional.
Entre los capturados se encuentran uniformados de bajo rango, con la categoría de patrulleros, intendentes y subintendentes, que «cedieron a la tentación del crimen», agregó Palomino.
De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía, que también participó en el operativo, la mayoría de estas personas pertenecían al Clan Úsuga, una agrupación ilegal de origen paramilitar, señalada de enviar toneladas de cocaína a Estados Unidos y Centroamérica.
Por estos presuntos nexos, los detenidos enfrentan cargos por «concierto para delinquir agravado, concusión y prevaricato», añadió el jefe policial, quien indicó que las capturas se concretaron luego de seis meses de haber adelantado investigaciones internas y escuchado denuncias ciudadanas.
«La orden del presidente y el anhelo de los colombianos de tener una policía transparente, confiable y legítima, lo estamos logrando», indicó Palomino.
El Clan Úsuga, también conocido como Los Urabeños o Autodefensas Gaitanistas, surgió tras la desmovilización entre 2003 y 2006 de cerca de 30.000 milicias irregulares de extrema derecha. Según información oficial opera principalmente en la zona norte y noroeste del país.
Colombia es uno de los principales productores de cocaína del mundo junto con Perú, y en 2013 produjo unas 290 toneladas de esta droga, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Bogotá, Colombia | AFP