Ikram B., una mujer marroquí de 27 años, ha ingresado en la cárcel aragonesa de Zuera, España, acusada de asfixiar a dos de sus hijas e intentarlo con una tercera por creerlas «poseídos por espíritus», infroma ‘The Local’.
La acusada ha afirmado que creía que sus hijas estaban embrujadas por el espíritu de Djinn, una fuerza maligna que, según ella, aparece en el Corán y que afecta a lactantes menores de tres meses a través de posesiones demoníacas. Asimismo, estaba convencida de que su casa también estaba embrujada.