5 motivos para NO pensar tanto en el futuro con la pareja

Cuando estamos en pareja perseguir el futuro parece la mayor de las prioridades: esa casa que compraremos a medias, los últimos años junto al mar, el crecimiento de los hijos y una larga serie de imágenes que, por otra parte, no desmerecen nuestra ilusión y atención.

Sin embargo, será mejor mirar más al presente y conocer estos 5 motivos por los que no hay que pensar tanto en el futuro con la pareja. Mira esas razones a continuación.

1. ¿Quién sabe qué pasará?

La vida da muchas vueltas y los factores que pueden llevarnos a la ruptura son varios. Con esto no quiero decir que debamos imaginar un final negro para nuestra relación sino, simplemente, no pensar, ya que mientras nos encontramos construyendo castillos en el aire nuestro presente pasa y nisiquiera nos percatamos de ello.

2. Las personas cambian

Tú no serás la misma persona que eres ahora mismo. Posiblemente evoluciones y tu pareja no (o al revés), posiblemente te des cuenta de que quieres estar sola en algún momento de tu vida, posiblemente te vuelvas de la religión budista y a tu pareja no le guste y te deje, posiblemente, posiblemente, posiblemente, una palabra siempre ligada al futuro.

3. Dejarse sorprender

Imaginar toda una vida con una persona es algo bellísimo, pero pensar que la vida puede depararte algo totalmente diferente a lo que imaginabas siempre será mejor. Además, en muchas ocasiones, imaginar o forzar un futuro con alguien pesa sobre un presente condicionado por futuros compromisos o presiones sociales.

4. Amar mejor

Quien siempre esté pensando en el futuro con su pareja estará descuidando la posibilidad actual de disfrutarla, de congelar y vivir un momento preciso en cierto lugar o situación, de vivir ese amor cuya proyección del futuro es, en muchas ocasiones, una válvula de seguridad a nuestra vida.

¡Ama en el presente, que es lo que tienes por seguro!

5. Gris futuro para aliviar un negro presente

Ignorar todos los consejos anteriores pueden llevarnos a no aceptar ni siquiera un presente oscuro, aquel en el que nos percatamos de que nuestra relación no funciona. Aún en estas situaciones buscamos ese hijo o nos arrastramos por miedo a un futuro con pocas esperanzas cuando en realidad deberíamos volver a empezar. Sí, el presente a veces duele.

Estos 5 consejos se resumen en tres palabras:

VIVE EL PRESENTE. Porque ciertas elecciones, sueños forzados o compromisos adelantados con tal de perseguir el futuro no harán más que arruinar una relación que hasta entonces iba muy bien. Por otra parte, que una pareja piense en un futuro juntos nunca es malo, pero siempre con tranquilidad, permitiendo que todo fluya en el momento adecuado.

¿Eres de las que acaba de conocer a un chico y ya se imagina en el altar?